Yamaha MT-09 2017: Los ojos de la oscuridad

La nueva Yamaha MT-09 supone un paso al frente con respecto a su predecesora, una “streetfigther” que ha demostrado ser una moto tan divertida y excitante como práctica, representando a la perfección el lema que la identifica dentro de la marca: los ojos de la oscuridad.

En su edición 2017, la Yamaha MT-09 incorpora interesantes novedades que mejoran su comportamiento, al tiempo que adquiere una nueva imagen que evoca a la de su hermana mayor, la MT-10. Así, encontramos unos inéditos grupos ópticos delantero y trasero compuesto por LED, soporte porta matrícula anclado al basculante de aluminio, y tapas laterales rediseñadas. Todo ello le confiere una estética más radical e impactante.



Al tomar los mandos, la nueva MT-09 difiere igualmente de su antecesora gracias a su nuevo asiento. Éste se sustenta en un subchasis casi 2 cm más corto que el anterior, siendo sin embargo 13 mm más largo, a la vez que 5 mm más alto en la zona central del espacio del conductor. Con ello se aumenta el mullido interior. Gracias a que también es un poco más estrecho en su parte delantera, llegas mejor con los pies al suelo, abrazas mejor el depósito de combustible con las rodillas, y en general, te sientes perfectamente integrado en el conjunto. De este modo la nueva MT-09 es más accesible y manejable en parado si cabe que antes.



Yamaha MT-09 2017: Parte ciclo mejorada
El chasis doble viga de aluminio y el basculante son iguales en los modelos 2016 y 2017. Lo mismo que los poderosos frenos equipados con ABS. Sin embargo, la suspensión delantera mejora ostensiblemente. Y es que la horquilla invertida incorpora regulación hidráulica de compresión. Un ajuste fundamental para extraer de este componente todo su potencial. Con él regulas la velocidad de bajada de la horquilla en las fuertes frenadas, y consigues que, cuando efectúas una conducción deportiva, la moto se mantenga firme y sólida en la trazada. Los ajustes de extensión y precarga del muelle se mantienen inalterados, siendo igualmente importantes en una moto que además tiene un recorrido de suspensiones algo mayor a lo habitual. Detrás, mantiene el amortiguador progresivo por bieletas, que fue revisado en el modelo anterior.

Yamaha MT-09 2016

Yamaha MT-09 2017: Motor más equipado
Entre los muchos componentes que dan personalidad a la MT-09, el motor de tres cilindros en línea de 847 cc con refrigeración líquida es probablemente el más destacado. Y el que le confiere al modelo un carácter especial. Entre los modelos 2016 y 2017 no cambia en términos absolutos, ni en sus modos de potencia, ni en su excelente control de tracción, ni en sus componentes. Eso sí, suma a su dotación dos accesorios muy útiles y eficaces: un nuevo sistema antibloqueo de embrague que te permite reducir marchas con contundencia y rapidez sin necesidad de preocuparte porque la rueda trasera se bloquee; y un cambio semiautomático (QSS) para subir de marchas sin necesidad de “cortar gas” que le confiere un tacto muy deportivo.

El empuje a bajas revoluciones del tricilíndrico de Iwata es sobresaliente, y desde parado catapulta a la MT-09 hacia delante a la velocidad del rayo. No hace falta revolucionarlo mucho para sentir todo su poder, siendo por ello muy excitante incluso en uso ciudadano. Es contundente en cualquiera de sus tres modos de motor (A, B, Std), que sí se diferencian entre ellos justo después de accionar el acelerador, con una respuesta más suave y accesible en el modo B, y bastante similar en el estándar y A. Sea como fuere, esta fuerza e inmediatez de respuesta es intrínseca a la configuración de su motor, con desfase entre las muñequillas de su cigüeñal de 120º (y una secuencia de encendido de 0-240-480 grados), y que en parte recuerda al particular “Crossplane” de la R1. Todo ello redunda en su filosofía guerrera, que sin duda te incita a dirigirte a tu “lado oscuro”, más aun apoyándote en su efectivo sistema de control de tracción regulable en tres posiciones.



Fuente: Motociclismo