10 consejos para realizar una conducción eficiente en moto
El problema de la congestión ciudadana se resuelve, en parte, optando por la moto, que ocupa mucho menos espacio en las calles y contamina menos la atmósfera. Las motos modernas consumen muy poco y liberan muy pocas emisiones.
Otra ventaja de la moto se nota en el presupuesto anual para desplazamientos y resulta una excelente opción para ahorrarnos un dinero. Aunque siempre podremos hacer un poco más para sacarle toda la eficiencia a nuestra montura siguiendo unos sencillos consejos que, dependiendo el tipo de moto, pueden rebajar el consumo un litro cada 100 kilómetros.
1) La primera regla se resume en suavidad a la hora de conducir. Acelerar progresivamente y evitar las brusquedades en las frenadas serán clave para que nuestra moto se mantenga en unos consumos reducidos.
2) Para conseguir lo anterior, es muy importante adaptarse a la velocidad de la circulación, manteniéndola lo más constante posible. Si nuestra moto es de cambios, realizar estos de forma correcta sin apurar las revoluciones del motor. Y si es automática, evitar asimismo rodar a tirones acelerando y decelerando todo el rato. Un motor funcionando a un ritmo irregular todo el rato puede llegar a consumir hasta un 50% más que otro a un ritmo mantenido. Y esto se agrava sobre todo en frío, una circunstancia que se da frecuentemente en los desplazamientos urbanos.
3) Para poder practicar este tipo de conducción deberemos respetar las distancias de seguridad con los vehículos que nos preceden. Es la única forma de evitar frenazos, responsables de importantes incrementos del consumo, y anticiparnos a las detenciones decelerando progresivamente.
4) Un truco para mantenernos a un ritmo óptimo en motos con cambio para ahorrar en ciudad es mantenerse por debajo del régimen par máximo de nuestro motor, cambiar a una marcha superior en cuanto sea posible y buscar la zona de funcionamiento en la cual la mecánica avance sin esfuerzo a pocas vueltas. En carretera interurbana o en las de circunvalación, deberemos mantener una velocidad lo más constante que el tráfico permita.
5) Las motos no equipan el Start&Stop de los coches, pero podemos obtener el mismo resultado apagando el motor en las detenciones largas. Cuando sepamos que éstas van a durar más de 30 segundos, nos servirá para ahorrar a la larga una buena cantidad de gasolina.
6) En cuanto sea posible decelerar hasta el tope del puño, por ejemplo, en las bajadas o cuando podamos aprovechar la inercia de la moto. Avanzaremos esos metros sin consumir carburante. De nada sirve dejar ir la moto en punto muerto, es peligroso y lo poco que ahorremos en combustible lo pagaremos con creces por un desgaste mayor de los frenos.
7) Tener la mecánica de la moto a punto nos garantizará ya reducir su consumo del orden del 30%. Bujías en buen estado, filtro de aire limpio o una lubricación correcta, entre otros, supondrán una buena inversión a la larga.
8) Para conseguir los resultados deseados, es imprescindible rodar con una correcta presión de los neumáticos. Una presión inferior a la indicada en el manual de instrucciones de nuestra moto aumentará significativamente el consumo y, además, el desgaste de la cubierta.
9) Procurar repostar en estaciones de servicio que nos ofrezcan los mejores precios. Al cabo de un año, todo suma y nos ayudará a reducir un poco más nuestro gasto en combustible.
10) Es importante vestirnos correctamente para circular en moto. Evitar ropa suelta o prendas voluminosas que perjudiquen la aerodinámica y utilizar vestimenta técnica ajustada, que además nos garantizará buena protección ante una caída. El peso perjudica asimismo el consumo y, si no los vamos a utilizar, es recomendable desmontar de la moto maletas, baúles y otros accesorios.
Otra ventaja de la moto se nota en el presupuesto anual para desplazamientos y resulta una excelente opción para ahorrarnos un dinero. Aunque siempre podremos hacer un poco más para sacarle toda la eficiencia a nuestra montura siguiendo unos sencillos consejos que, dependiendo el tipo de moto, pueden rebajar el consumo un litro cada 100 kilómetros.
1) La primera regla se resume en suavidad a la hora de conducir. Acelerar progresivamente y evitar las brusquedades en las frenadas serán clave para que nuestra moto se mantenga en unos consumos reducidos.
2) Para conseguir lo anterior, es muy importante adaptarse a la velocidad de la circulación, manteniéndola lo más constante posible. Si nuestra moto es de cambios, realizar estos de forma correcta sin apurar las revoluciones del motor. Y si es automática, evitar asimismo rodar a tirones acelerando y decelerando todo el rato. Un motor funcionando a un ritmo irregular todo el rato puede llegar a consumir hasta un 50% más que otro a un ritmo mantenido. Y esto se agrava sobre todo en frío, una circunstancia que se da frecuentemente en los desplazamientos urbanos.
3) Para poder practicar este tipo de conducción deberemos respetar las distancias de seguridad con los vehículos que nos preceden. Es la única forma de evitar frenazos, responsables de importantes incrementos del consumo, y anticiparnos a las detenciones decelerando progresivamente.
4) Un truco para mantenernos a un ritmo óptimo en motos con cambio para ahorrar en ciudad es mantenerse por debajo del régimen par máximo de nuestro motor, cambiar a una marcha superior en cuanto sea posible y buscar la zona de funcionamiento en la cual la mecánica avance sin esfuerzo a pocas vueltas. En carretera interurbana o en las de circunvalación, deberemos mantener una velocidad lo más constante que el tráfico permita.
5) Las motos no equipan el Start&Stop de los coches, pero podemos obtener el mismo resultado apagando el motor en las detenciones largas. Cuando sepamos que éstas van a durar más de 30 segundos, nos servirá para ahorrar a la larga una buena cantidad de gasolina.
6) En cuanto sea posible decelerar hasta el tope del puño, por ejemplo, en las bajadas o cuando podamos aprovechar la inercia de la moto. Avanzaremos esos metros sin consumir carburante. De nada sirve dejar ir la moto en punto muerto, es peligroso y lo poco que ahorremos en combustible lo pagaremos con creces por un desgaste mayor de los frenos.
7) Tener la mecánica de la moto a punto nos garantizará ya reducir su consumo del orden del 30%. Bujías en buen estado, filtro de aire limpio o una lubricación correcta, entre otros, supondrán una buena inversión a la larga.
8) Para conseguir los resultados deseados, es imprescindible rodar con una correcta presión de los neumáticos. Una presión inferior a la indicada en el manual de instrucciones de nuestra moto aumentará significativamente el consumo y, además, el desgaste de la cubierta.
9) Procurar repostar en estaciones de servicio que nos ofrezcan los mejores precios. Al cabo de un año, todo suma y nos ayudará a reducir un poco más nuestro gasto en combustible.
10) Es importante vestirnos correctamente para circular en moto. Evitar ropa suelta o prendas voluminosas que perjudiquen la aerodinámica y utilizar vestimenta técnica ajustada, que además nos garantizará buena protección ante una caída. El peso perjudica asimismo el consumo y, si no los vamos a utilizar, es recomendable desmontar de la moto maletas, baúles y otros accesorios.
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